Fuera mercenarios de Colombia.

jueves, 3 de enero de 2008

2007 Sept 02 / El mercenario que bañó de sangre a Colombia



Autor : Raúl Sohr
Medio : Radio U Chile
Fuente : Citas del diario israelí "Maariv"
Enlace : http://www.radio.uchile.cl
Título : EL MERCENARIO QUE BAÑÓ EN SANGRE A COLOMBIA
Fecha de publicación : 02 Sep 2007
Materia : Colombia, Derechos Humanos
Colección / Serie :
Zona geográfica : Colombia, Israel, Rusia.
Fecha de los hechos : 1980`s
Entidades y personas mencionadas: Yair Klein,

http://www.radio.uchile.cl

EL MERCENARIO QUE BAÑÓ EN SANGRE A COLOMBIA
Uno de los personajes más siniestros del sórdido mundo del mercenariado internacional fue detenido en Moscú. Es el teniente coronel (R) Yair Klein, un israelí cuyo arresto y extradición son exigidos por la justicia colombiana.
El testimonio del teniente coronel (R) puede resultar incómodo para ciertos personajes, incluidos algunos de las más altas esferas. Sería sorprendente que el poderoso y temido pistolero efectivamente llegase a cumplir su condena tras rejas colombianas.

Uno de los personajes más siniestros del sórdido mundo del mercenariado internacional fue detenido en Moscú. Es el teniente coronel (R) Yair Klein, un israelí cuyo arresto y extradición son exigidos por la justicia colombiana.

En 2002, el Tribunal Superior de la ciudad de Manizales lo condenó en ausencia a diez años y ocho meses de prisión, sentenciado por su apoyo a las aberrantes prácticas bélicas de los grupos paramilitares.

Pero el ex militar nunca fue puesto a disposición de las autoridades colombianas, y está por verse aún si será enviado al país sudamericano para cumplir efectivamente su condena.

Klein está implantado en la memoria de los colombianos como el preludio de una época trágica. Todo comenzó hace exactamente dos décadas, junto con las acciones paramilitares de grupos organizados por empresarios y ganaderos.

Muchos de ellos eran narcotraficantes, que adquirían tierras con las ganancias obtenidas del comercio de cocaína. Frente a los secuestros y extorsiones perpetrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), grupos de particulares tomaron las armas para disputarle la hegemonía.

Las imágenes difundidas por la televisión preludiaban las masacres que de ahí en adelante aterrorizarían a vastas regiones del país. Los noticieros mostraban operativos en que se simulaban enfrentamientos ejecutados a toda velocidad, y la posterior fuga de los hechores.

De los simulacros a los hechos pasó poco tiempo, y las primeras acciones de los grupos paramilitares ganaron notoriedad pública. Fueron los inicios de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que llegaron a agrupar a miles de mercenarios.

Según ha contado él mismo, Klein llegó a Colombia en 1987 para ofrecer los servicios de su empresa Spearhead, especializada en sistemas de seguridad. Pronto obtuvo una serie de contratos para dictar cursos que permitiesen a sus alumnos montar defensas efectivas de sus vidas e intereses.

En 1993, uno de sus pupilos declaró ante la fiscalía: "Recibimos entrenamiento en la finca Las Tangas. Allá nos enseñaron a manejar armas, explosivos y a diseñar y montar planes para asesinar gente". Entre sus alumnos, según lo consigna la revista bogotana "Semana", figuraba Fidel Castaño, uno de los padres del paramilitarismo.

La misma publicación comenta: "Su invento se volvió un monstruo. De aquel grupo de 60 hombres que adiestró, salieron temidos asesinos que sirvieron para manchar de más sangre la historia de Colombia ( ...) al finalizar el entrenamiento con Klein, les dijo que por el trabajo que van a hacer recibirán una paga de 150 mil pesos mensuales, y una bonificación de 200 mil pesos por cada h. p. guerrillero y campesino torcido que maten ".

En una entrevista con el diario israelí "Maariv", Klein defendió su proceder: "Puedo decirle sólo una cosa que hasta hoy no he dicho: estuve en Colombia por invitación de los americanos y punto. Todo lo que Estados Unidos no puede hacer, porque le es prohibido intervenir en asuntos de gobiernos extranjeros, lo hace, por supuesto que sí, pero por medio de otros.

"Obré con licencia y permiso en Colombia"(... ).

El ejército y la policía estaban informados de lo que estábamos realizando y el lugar estaba rodeado por bases militares ( ). Desde una de las bases llegó una vez una solicitud de ayuda de uno de los cursos, a fin de contener un ataque de la guerrilla.

Yo no sentí que se hacía nada contra la ley".Carlos Castaño, otro de los más temidos comandantes paramilitares, asistió a un curso de 45 días en la finca La Cincuenta. Allí, Klein le explicó su filosofía de la guerra sucia: "No temas que te llamen mercenario si eres mercenario de un Estado; a los Estados hay que defenderlos con la Constitución y por fuera de la Constitución".

¿Está arrepentido por los millares de crímenes cometidos por el paramilitarismo?
En una entrevista con el canal Caracol, el ex militar israelí criticó el proceso de desmovilización de los paramilitares: "Es una estupidez y una falta de liderazgo desarticular a los paramilitares sin haber acabado con la guerrilla. Ahí hay presiones extranjeras, porque el Gobierno colombiano no puede ser tan tonto para ello", dijo, al tiempo que señaló que volvería a Colombia si lo necesitaran para acabar con la guerrilla, lo que calificó como una tarea inconclusa. Las autoridades colombianas han hecho ya un pedido a Rusia para que Klein les sea entregado, y en Bogotá estiman que podrían pasar entre tres meses y un año antes de conseguir la extradición.

Pero como se deduce de sus declaraciones a "Maariv", su testimonio puede resultar muy incómodo para ciertos colombianos, incluidos algunos que ocupan las más altas responsabilidades. Como se suele decir en los ambientes criminales, Klein sabe dónde están enterrados los cuerpos. Por ello, sería muy sorprendente que el poderoso y temido mercenario efectivamente llegase a cumplir su condena tras rejas colombianas.

Archivo: klein 6

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