Autor : Ricardo Ferrer Espinosa
Entidades y personas mencionadas: Estado colombiano y demás actores del conflicto.
Medio : Libro, blog y webs.
Enlace : "Nos matan y no es noticia" Anexo del libro
Título :
LISTADO PARCIAL DE VÍCTIMAS EN VIGÍA DEL FUERTE Y MURINDÓ DURANTE 1997
Fecha de publicación : 12 de mayo de 2010
Materia : Colombia, Derechos Humanos
Colección / Serie : Memoria
Zona geográfica : Colombia, río Atrato
Fecha de los hechos : 1996 - 2010.
LISTADO PARCIAL DE VÍCTIMAS EN VIGÍA DEL FUERTE Y MURINDÓ
DURANTE 1997
Los hechos de Murindó y Vigía del Fuerte durante 1997 son un caso paradigmático de la violencia institucional en Colombia. La violencia sostenida en el tiempo, que no genera grandes titulares de prensa, pero afecta masivamente a la población civil con plena omisión de las “autoridades”. Por tal motivo la siguiente selección de hechos ha de ser vista como el retrato de la vida rural en Colombia, en contraste con la prosperidad y la calidad de vida que aparentemente disfrutan las grandes ciudades de Colombia.
La fuente principal de la siguiente cronología es la lista de desaparecidos tabulada por el IPC (Instituto Popular de Capacitación). La ampliación detallada de datos, cotejo de hechos, la realizó posteriormente un equipo de Justicia y Paz.
La lista de muertos y desaparecidos en el Chocó, (Bellavista de Bojayá) es muy incompleta. Se mencionan algunos casos en el contexto de ofensivas generales.
“La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra”
Génesis 4:10
8 de enero de 1997. José Camí. Desaparecido en Murindó.
19 de febrero de 1997. Gerson Pérez, desaparecido en Vigía del Fuerte.
24 de febrero. Luis Osorio, Desaparecido en Vigía del Fuerte.
7 de marzo de 1997. Fabio Tobón, desaparecido en Vigía del Fuerte.
10 de marzo. Gustavo Orrego, desaparecido en Murindó.
20 de marzo. Pedro Daza, desaparecido en vigía del Fuerte.
28 de marzo. Fabio Sánchez. Desaparecido en Vigía del Fuerte.
11 de abril de 1997. Jorge Ruiz, Desaparecido en vigía del Fuerte
12 de abril. Porfirio Rivera, desaparecido en Murindó. Humberto Marín, desaparecido en Vigía del Fuerte.
29 de abril. Diego Gil, desaparecido en Vigía del Fuerte.
22 de mayo de 1997. Euclides Cuesta, asesinado por los paramilitares en el caserío Tadía. Samuel correa, desaparecido en la misma región antes de llegar a Vigía del Fuerte. Fuente: JyP
18 Desaparecidos: Paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá – ACCU, retuvieron en el sitio Murrí - La Loma de Vigía del Fuerte, a 17 labriegos y al educador Francisco Romaña. desde entonces se desconoce el paradero de los 18 desaparecidos. Los paramilitares se tomaron la región desde el 22 de mayo, y se hospedaron en una casa donde pusieron el letrero: “Bienvenidos al templo de los paramilitares”. Fuente informativa: Diario El Colombiano, 28 de mayo de 1997, página 9 A.
La lista publicada por el IPC en 1998 recoge siete desaparecidos en Murindó y 22 en Vigía del Fuerte, según la lista de desaparecidos en Antioquia durante 1997, Estamos ante un subregistro de víctimas.
Algunos nombres de los desaparecidos en Vigía del Fuerte, el 22 de mayo: Gustavo Palencia, Luis Patiño, Paola Pérez, Alfonso Picón, Willington Rodríguez, profesor Francisco Romaña. Información recogida y citada por IPC, “El Estado en la oscuridad”. Medellín, 1998.
El libro “Desde Colombia pedimos justicia” recoge que el profesor Francisco Romaña fue desaparecido el día 23, en Murrí - La Loma, caserío vecino a Vigía del Fuerte. Queda por precisar si el docente fue asesinado el 22 o el día 23.
23 de mayo de 1997: Llegan a Vigía del Fuerte tres lanchas patrulleras del Ejército. Se les vio dialogando con los paramilitares. Samuel Rengifo es sacado de su casa en Vigía del Fuerte y desaparecido por los paramilitares. Fuente: JyP.
El mismo día, en Murindó es fusilado por los escuadrones de la muerte AUC, Neftalí Torres Bejarano. Asesinado por el simple hecho de tener un carné de la Unión Patriótica. Igualmente es secuestrado a la vista de todos y desaparecido por los paramilitares José Luis Vidales. Los escuadrones de la muerte del Ejército dijeron a la comunidad que Vidales también era miembro de la Unión Patriótica. Fuente: El Colombiano, 5 de julio de 1997. Murindó, sitiado por los violentos.
24 de mayo de 2007: Eligio González, retenido y desaparecido por los paramilitares. Trabajaba como motorista (lanchero) de las religiosas Agustinas. La Diócesis de Quibdó recibe la confirmación de los paramilitares: lo habían asesinado. Fuente: JyP.
27 – 29 de mayo. El comandante de los paramilitares en Vigía del Fuerte, llamado “El Lobo” amenazó al Personero Municipal y luego al Secretario del Juzgado de Bellavista. Tuvieron que abandonar la región.
28 de mayo. Luis Gómez, Libardo Posada, desaparecidos en Murindó.
Oscar Orozco, desaparecido en Vigía del Fuerte.
1 de junio de 1997. Integrantes de las ACCU que controlaban la población de Vigía del Fuerte, retuvieron a DAVID OSORNO VALENCIA, de 27 años, motorista del Hospital del Bojayá, y lo asesinaron de varios disparos.”
8 de junio: CARMELO BEYTAR. Trabajaba en un aserrío. Es retenido por miembros de la XVII Brigada del Ejército, en la comunidad “Corazón de Jesús”, del municipio de Bojayá. Al ser conducido al río, fue asesinado. Su cuerpo fue sepultado en la finca del señor Félix Guardia, sitio que se ha convertido en el cementerio donde los paramilitares entierran a sus víctimas. Carmelo ya había sobrevivido a otra situación similar cuando se desplazó de la zona del río Salaquí.
Pedro José Martínez: Dueño del aserrío donde trabajaba Carmelo Beytar, fue visto amarrado, en poder de los miembros de las ACCU. Desaparecido. Fuentes: Datos iniciales de IPC. Justicia y Paz completa la información con los apellidos que faltaban.
14 de junio: FABIO PALOMEQUE. Asesinado en la Comunidad La Loma – Bojayá, por integrantes de las ACCU. Supuestamente por “haberles dado falsas informaciones”.
15 de junio. Wilmer Mena Mena. Detenido y desaparecido en Vigía del Fuerte.
15 de junio de 1997 a las 14 horas: N. N. Joven oriundo de Napipí. Los integrantes de las ACCU se desplazaron hacia la población de Bellavista, llevándolo en su embarcación. Al llegar a Bellavista, el joven escapó lanzándose al agua.
Los paramilitares lo buscaron en todas las casas del poblado y más tarde fue visto a orillas del río donde lo asesinaron en presencia de todo el pueblo, enterrándole un cuchillo en el cuello y cortándole un brazo. Luego se llevaron el cadáver.
1 de julio de 1997. JOSÉ DOLORES PALACIO. Retenido por las ACCU frente a la Estación de Policía y se lo llevaron por la fuerza por el río Bojayá. Su cadáver, con huellas de tortura y en avanzado estado de descomposición fue entregado el 5 de julio a un hijo suyo que era agente de la policía en Quibdó. Días antes, los paramilitares le habían ordenado abandonar la región.
Información adicional comprobada posteriormente por la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz:
SAMUEL CORREA. Retenido por los paramilitares. Desaparecido.
20 personas más abandonaron el pueblo bajo amenazas de muerte.
SAMUEL RENGIFO MOSQUERA. Retenido por los paramilitares. Desaparecido.
24 de mayo de 1997.
ELIGIO GONZALEZ. Retenido por los paramilitares. Fue llevado a una embarcación y sigue desaparecido.
24 al 26 de mayo: Es amenazado el Cabildo indígena de Bojayá. Los obligaron a abandonar su territorio durante dos meses.
26 de mayo: Retenes intensivos en Vigía del Fuerte, Bocas de Bojayá y Bellavista. Despojo masivo de alimentos a los campesinos.
Son amenazados todos los habitantes de poblaciones vecinas a Vigía del Fuerte: Mesopotamia, Carrillo, Bocas de Opogadó y Guamal. Les dieron plazo hasta el fin de mayo para abandonar los poblados.
26 de junio: Ricardo Escobar Arroyo, retenido y asesinado por los paramilitares en Vigía del Fuerte. Fuente: Justicia y Paz.
26 de Julio: Urbano Martínez, asesinado por los paramilitares en Vigía del Fuerte. Fuente: Justicia y Paz.
Eduardo Avilés, asesinado y descuartizado en el asentamiento La Loma de Vigía del Fuerte por los paramilitares. Se impidió a su familia hacerle un entierro. Sus restos estuvieron expuestos a los animales carroñeros durante tres días hasta que la corriente del río los arrastró. Fuente: Justicia y Paz.
Septiembre de 1997: Gregorio Guerrero, asesinado por los paramilitares en el asentamiento Mesopotamia de Vigía del Fuerte. Su cuerpo fue llevado a Vigía del Fuerte, donde fue exhibido en una fiesta de los paramilitares. Fuente: JyP.
4 de octubre: José Eliécer Pescado Tabares, retenido y desaparecido por los paramilitares en el centro urbano de Vigía del Fuerte.
7 de octubre de 1997. Miguel Amariles. Desaparecido en Vigía del Fuerte.
8 de octubre. María Gallego, desaparecida en Vigía del Fuerte.
9 de octubre. Aníbal Castaño, desaparecido en Vigía del Fuerte.
10 de octubre. Juan Cardona. Desaparecido en Vigía del Fuerte.
11 de octubre. Arnulfo Londoño, desaparecido en Vigía del Fuerte.
22 de octubre. Marlon Ibarra, desaparecido en Vigía del Fuerte.
14 de noviembre de 1997. Arivaldi Moreno, desaparecido en Vigía del Fuerte.
17 de noviembre: Dimas Palomeque (15 años), Ignacio Chaverra y un campesino de nombre Wilson, son desaparecidos en aguas del río Atrato, al norte de Vigía del Fuente: JyP.
El mismo día y en la misma región, desaparece también el motorista (lanchero) Olmedo Caicedo Ospina. Fuente: JyP.
Noviembre a diciembre de 1997: Vitalino Serna Córdoba y Marcial Palacio, son retenidos y desaparecidos en el centro de Vigía del Fuerte. Fuente: JyP.
.
13 de diciembre: Desaparecen cuatro habitantes de Murindó. Venían en un bote desde Riosucio en El Chocó. Los desaparecidos son Régulo Mena Rentería, Abelardo Córdova, Milé Johana Córdova, y Edilberto Cuesta. La comunidad señala a las Autodefensas. Los crímenes ocurren cuando el pequeño poblado esta supuestamente bajo control del Ejército. Continúa el control de alimentos por parte de los escuadrones de la muerte contra toda la comunidad.
Diferentes entidades de Derechos Humanos denuncian que la comunidad sigue aguantando hambre. El control extremo de alimentos se hace en retaliación a la comunidad, por haber denunciado públicamente los hechos. Mientras el Ejército patrulla la región, las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá montan retenes para controlar el movimiento de personas que quieren entrar o salir de Murindó a Riosucio en el Chocó y hacia Vigía del Fuerte en Antioquia.
Los lugareños describieron la tortura de un joven que transportaba regularmente alimentos entre Vigía del Fuerte y Murindó, quien aparentemente no estaba relacionado con la guerrilla.
17 de diciembre: 14 campesinos asesinados, y otros 9 desaparecidos, por 200 paramilitares en los asentamientos de Santa Fe De Churima, Bellaflor de Remacho, Brisas de Curvaradó, Apartadocito, arrastradero, Zapayal, Nueva Esperanza, Andalucía, Puerto Lleras y Llano Rico. Los anteriores poblados, en jurisdicción de Vigía del Fuerte. Además de los asesinatos, quemaron viviendas, destruyeron bienes de los campesinos. Fuente: JyP.
El poblado de Buena Vista, cercano al municipio de Vigía del Fuerte, fue totalmente destruido, cada vivienda incendiada. Salen desplazadas de la región 1200 personas que escapan hacia Pavarandó. Los sobrevivientes calculan que en su comunidad son 88 los asesinados por los paramilitares. Algunos nombres: Rubiel San Pedro Tuberquia, Abel Guisao, Víctor Ramírez Soto, Estebana Berrío, Aurelio Agudelo, Eliseo Martínez, Argemiro Correa, Andrés Castaño, Luis Émerson Martínez, Miguel Enrique Cardozo, Wilfredo Pimiento, Gerardo Carvajal, Luis Enrique Correa, José Teofebes Gómez, Gerardo Vargas, Libardo NN.: Fuente: Justicia y Paz. Documento “La Tramoya” (Ver en las Bibliografías, el año 2005)
La matanza del 17 de diciembre no aparecían inicialmente en las estadísticas de los organismos oficiales de Antioquia y por tanto no quedaron en los listados del IPC.
18 de diciembre de 1997. Gustavo Vásquez, desaparecido en Murindó.
Testimonios recogidos por la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y otros organismos, reseñaron otras agresiones a las comunidades del medio Atrato durante 1997.
La cronología de 1997 en vigía del Fuerte y Murindó es solamente el comienzo, pues hasta la fecha de salir éste libro (2010), la situación ha variado poco.
Hemos hecho un ejercicio de seguimiento sobre dos municipios, Vigía del Fuerte y Murindó, a manera de muestra. Pero los casos se repiteneron en toda la región del río Atrato y todos sus afluentes. Ahora toda Colombia está sometida a la misma lógica de terror.
Sería muy grave que algunos gobiernos vecinos adoptaran el modelo Colombiano. Sirva el relato como campanazo y sobre todo, la advertencia de las comunidades: que los hechos no van a quedar impunes.
¿Qué opciones quedan ante la injusticia extrema?
No hay comentarios:
Publicar un comentario