Fuera mercenarios de Colombia.

jueves, 17 de febrero de 2011

2011 Ene. 02 / ¿QUIEN ES YAIR KLEIN (YARA GAL) ?

Autor                           : Bolivarianísimo 2021 
Medio                           : Blog. 
Fuente                          : Tribunal Superior de Manizales
Enlace                           :

Título                          : ¿QUIEN ES YAIR KLEIN (YARA GAL) ?
Fecha de publicación     : 02 de enero de 2011 
Materia                       : Colombia, Derechos Humanos
Colección / Serie          :
Zona geográfica           : Colombia, Venezuela, Argentina. 
Fecha de los hechos     : 1980`s.
Entidades mencionadas: Atlas Seguridad. 
                                   DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE SEGURIDAD.


domingo 2 de enero de 2011

LA SEMILLA DEL PARAMILITARISMO, YAIR KLEIN 

- ¿QUIEN ES YAIR KLEIN (YARA GAL)?

- ¿CÓMO OPERÓ EN COLOMBIA, VENEZUELA Y ARGENTINA ?

- ¿CUALES FUERON SUS VINCULOS CON LAS AUTODEFENSAS UNIDAS DE COLOMBIA (AUC)?

Según el Diccionario de la Real Academia Española, Mercenario es quien “por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero”.

El Israelí Yair Klein (Yara Gal) es eso y mucho más, según su larga vida dedicada a participar en los conflictos bélicos del mundo. Fue héroe de guerra, traficó con armas, enseñó cómo torturar y matar y tiene el dudoso honor por haber ‘aceitado’ la máquina de guerra de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.

Nacido en 1942 en el kibutz Nizanim, de ascendencia Rumana, desde muy joven hizo parte del ejército israelí enfrascado en el conflicto del Medio Oriente y sus dotes como tirador y combatiente lo llevaron a hacer parte en 1972 de un grupo especial de asalto que en siete segundos y medio rescató a los rehenes de unos terroristas en un avión Libio, en el aeropuerto de Lod, en Tel Aviv.

Fue eficaz para contrarrestar los embates de la Organización para la Liberación de Palestina, OLP, y héroe de la guerra de Yom Kippur. Seis años después dejó el Ejército y se enroló en negocios particulares que no le dejaron sino pérdidas. Una bomba de gasolina y un restaurante quebraron bajo su ineficiente administración por lo que decidió regresar a las Fuerzas Militares, consiguió comandar un batallón, y después en una brigada de infantería que participó en la guerra del Líbano.

En 1983 pasó a las filas de la reserva militar y creó ‘Hod Halanit’, una compañía de asesorías en seguridad, que entre varias cosas presta sus servicios en la guerra al mejor postor. Recibió dos millones de dólares por la venta de cinturones, cascos y equipo personal a la milicia de la Falange Cristiana, en el Líbano, que protagonizó las masacres de los campos de refugiados de Sabra y Shatila.

El negocio floreció y con otros cuatro socios que también habían hecho parte de cuerpos élite, creó ‘Speardhead’ (que se traduce ‘Punta de lanza’), especializada en la venta de armamentos y tecnologías bélicas. Sus socios para ese entonces fueron identificados como Arik Piccioto Afek, Tzedaka Abraham, Barlev y Terry Melnik, quienes actuaban como instructores de combate.

A comienzos de 1987 Klein llegó a Colombia a ofrecerle a la Policía Nacional Colombiana contratara los servicios de asesoría de ‘Speardhead’ en asuntos de defensa y seguridad personales.

Yair Klein (Yara Gal) en su estadía en Colombia se alojó en el Hotel Country 85 y se entrevistó con el general de la Policía Carlos Arturo Casadiego y con los dueños de la compañía de vigilancia privada “Atlas Seguridad”, actualmente operativa pero en decadencia. Nunca se supo si hubo un contrato, pero meses después, en 1988, llegó al país con todos sus socios. Se instalaron en Puerto Boyacá, para ‘dictar cursos’ a los campesinos, pero los instructores no eran unos “simples asesores de seguridad”, como se dijo en un principio, estos ofrecían servicios de guerra en el ‘Directorio de ventas de defensa de Israel’. Y quienes los recibieron en el Magdalena Medio Colombiano tampoco eran simples campesinos, eran ganaderos y ex guerrilleros de las FARC que habían conformado una asociación llamada “ACDEGAM”, liderada por Henry Pérez, un hombre que andaba por la zona con arma al cinto.

Casi todos sus alumnos eran trabajadores y miembros de la seguridad de Pablo Escobar Gaviria y Gonzalo Rodríguez Gacha, capos del Cartel de Medellín, quienes tenían que pagarle vacuna a las FARC para poder visitar sus extensas propiedades en aquella región. Los entrenamientos tuvieron lugar en la finca Las Tangas, y aunque Klein se ha defendido diciendo que sólo enseñó defensa personal, muchos de sus alumnos confesaron después que allí aprendieron a manejar armas, explosivos, a diseñar y montar planes para asesinar a cuanta persona estuviera involucrada con la Guerrilla.

Uno de los alumnos de Klein confesó que, al finalizar el entrenamiento, les dijo que “por el trabajo que van a hacer, recibirán una paga de 150 mil pesos mensuales y una bonificación de 200 mil pesos por cada hijo de puta guerrillero y campesino torcido que maten”. Hicieron parte de los cursos 60 combatientes, fundadores de la escuela ‘La Cincuenta’, en Ciénaga Palagua, inspección de Larisá, zona rural del municipio de Puerto Boyacá.

Al final sólo pasaron el curso 20 alumnos. En la graduación del primer grupo de paramilitares entrenados por el Israelí estuvieron ‘El Mexicano’ y el coronel Luís Bohórquez, comandante en ese entonces del Batallón Bárbula, y quien posteriormente fue destituido de su cargo. Allí estaba Alonso de Jesús Baquero, conocido con el alias de ‘Negro Vladimir’. También los hermanos Fidel y Carlos Castaño. Aunque ‘Vladimir’ es considerado su alumno aventajado, también se destacaron otros como ‘Ponzoña’ y ‘Henry’, expertos en polígono con mira telescópica.

Pero el ‘Negro Vladimir’, quien hoy paga 30 años de cárcel saltó a la fama cuando contó todo lo sucedido con el nacimiento del Paramilitarismo, y quien había formado parte de las FARC desertando según dijo cuando le exigieron entregar su hija de cinco años a la organización. Se convirtió en la mano derecha de Henry Pérez, primer comandante de las Autodefensas del Magdalena Medio.

Sólo entre 1987 y 1989 ejecutó a sangre fría a más de 600 personas, muchas de ellas degolladas para evitar el ruido y ser descubierto en su acción. Fue autor material de las masacres de La Rochela, Segovia, Honduras, La Negra, Puerto Araújo en donde murieron 19 comerciantes, para sólo citar algunas de sus andanzas.

También figuran en la lista alias ‘Rodrigo’ quien fue instruido para dar clases a los demás. El pelotón inicial de 20 hombres pasó muy pronto a 50 y luego a 100 y 200 hombres que fueron llamados a Urabá a proteger las plantaciones bananeras. Luego se dio el tercer paso de expansión con Salvatore Mancuso en Córdoba, luego las AUC pasaron al Sinú y finalmente se cubrió una franja hasta la frontera con Venezuela. Desde allí todo es una historia sangrienta y larga de narrar.

Klein vino a ser conocido por el grueso de los colombianos en junio de 1989 cuando el Noticiero Nacional, de televisión, mostró a hombres armados quienes disparaban desde sus camionetas a blancos que simulaban personas y eran dirigidos por un extranjero de 1,85 metros, aprox 90 kilos de peso y pelo blanco. Para ese entonces no se dijo su nombre, pero se tiene conocimiento que el ejército de Carlos Castaño fue entrenado por Yair Klein, en el 88, un año después de haber llegado a Colombia.

El recuerdo más nítido de las acciones del mercenario Israelí Yair Klein está en viejas imágenes de noticieros de televisión cuando se veían hombres armados disparar desde sus camionetas a blancos que simulaban personas. Los Colombianos empezaron a rumorar que algo malo se estaba cocinando en ese simulacro que se realizaba en lujosas haciendas del Magdalena Medio.

En efecto, a los pocos días el rosario de masacres contra civiles indefensos empezó a llenar de dolor el país, siguieron Segovia, San Carlos, Urabá entre otras. Eran crimines similares en poblaciones Antioqueñas que luego se fueron multiplicando en el resto del país. Detrás de esos jóvenes sicarios estaba la mano “formadora” del Mercenario Klein, al que pagó el extinto narcotraficante José Gonzalo Rodríguez Gacha. Eran las bandas de sicarios que luego crecieron hasta convertirse en una federación agrupada en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Ese hombre con gran instrucción militar fue capturado en Moscu por la INTERPOL, quienes dieron avisó a su similar de Colombia que de inmediato reportó la noticia al Gobierno.

El ex presidente Álvaro Uribe al informarse del hecho exigió de inmediato su extradición, lo cual nadie cree hizo de verdad, y aunque el tramite se inició hace varios años, hasta la fecha el Sr. Klein no sido extraditado a Colombia.

Uno de los salientes directores del DAS, Andrés Peñate, lo calificó de “Terrorista y bandido, entrenador y formador de grupos de sicarios”.

Las últimas noticias que conoció Colombia sobre el mercenario israelí Yair Klein se dieron en 2002. En ese año, el Tribunal Superior de Manizales lo condenó a 10 años y ocho meses de prisión y a pagar una multa de 22 salarios mínimos. El motivo era su participación en el fortalecimiento y adiestramiento en prácticas de guerra a grupos paramilitares. Aunque nunca fue capturado, parecía que su historia con Colombia había terminado.

El programa ‘Hablando claro con la prensa’, del Canal Caracol, emitió una entrevista con el tristemente célebre personaje. En ella critica el proceso de desmovilización de los paramilitares, quien dijo:

“Es una estupidez y una falta de liderazgo desarticular a los paramilitares sin haber acabado con la guerrilla. Ahí hay presiones extranjeras porque el gobierno colombiano no puede ser tan tonto para ello”.

En sus declaraciones al programa, Klein advirtió que volvería a Colombia si lo necesitaran para acabar con la Guerrilla, que era la importante tarea que inició en el país en 1987 y que no se ha concluido. Volvería para exterminar a la guerrilla y porque “el mejor capítulo de mi vida fue mi paso por Colombia”, de acuerdo con sus declaraciones.

Klein confesaría tiempo después que su contacto en esta parte del continente fue el también mercenario Itzhak, quien para ese entonces era uno de los representantes de una firma de equipos de seguridad fabricados en Israel y distribuidos en la Argentina a través de una empresa creada para tal fin, al mismo tiempo junto a uno de sus cuatro socios fundo en Venezuela un grupo elite de seguridad donde se sumo un nuevo socio, también reconocido como mercenario, dicha empresa igualmente dedicada al servicio de la seguridad personal apoyada con sofisticados equipos de alarma y radio telecomunicaciones.

La gran mayoria de sus empleados, custodios y personal de confianza era enviado a Israel para recibir entrenamiento especializado en materia de seguridad y defensa personal, todos ellos recibian entrenamiento en la manipulacion de armas sofisticadas y de todo tipo.

Veriginosamente dicha empresa se gano la confianza en el mercado y se caracterizo por ser prestataria del servicio de custodios armados a personas y comerciantes, la mayoría de origen Israelí, quienes vieron en sus servicios una tabla de salvación ante los atropellos y robos a los cuales eran sometidos por parte de la delincuencia organizada, resaltando entre sus primeros clientes Joyeros y cientos de grandes empresarios.

En Venezuela su proyecto y empresa crecio en pocos años, hasta el punto de apoderarse del mercado de la seguridad o vigilancia en la mayoria de los centros comerciales de gran prestigio y ubicados a todo lo ancho de la geografia Nacional.

Es innegable, Yair Klein (Yara Gal) dejo sembrada la sanguinaria semilla del Paramilitarismo en la mayoria de los paises de Sur America, esa semilla echo raices profundas y se expandio, pero se afinco más en Colombia.

Bogota – Colombia.

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